Que no sepa mi musa que hoy procuro
en honor suyo hacer este soneto,
sin su ayuda, será este un duro reto
más será buen espejo de este amor tan puro.
Es más difícil de lo que pensaba:
catorce versos acotan mi cabeza...
daros a conocer, en tan poco, tal belleza,
no puedo, ¡otros mil necesitaba!
"tus ojos, soles... tu pelo, mi vestido,
en tus labios la voz que me arrulla cuando sueño...
tu cuerpo, néctar del dios de los sentidos...
Estoy contigo, y disfruto lo pequeño
cual si en la vida lo hubiera conocido...
¡cuanto te quiero, princesa de mis sueños!
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