RESPUESTA AL AY DEL AMOR SECRETO

(Madrigal del atrevimiento supremo)

Ay del poema cojo, inacabado,
ay del poeta esclavo de su pena;
ay del turbio negocio de la ajena
cruel envidia a un beso no robado;
.
¡Ay, Madrigal, del hueco recitado
de un poeta sin sangre en cada vena
que otros dieran gustosos, cual sirena
que aún canta a sus héroes olvidados!
.
¡ay! de lamento, ¡ay! de rebeldía,
¡ay! de querer cambiar el universo,
¡ay! de dolor, de muerte a sangre fría;
.
¡Ay... ay, mi vida!...¡diera yo la mía
porque no vuelvan nunca aquellos versos
en los que dije que nunca más querría!

(Para mi buen amigo Madrigal, mi hermano de experiencias... ¡un irrepetible Cardenal Mazarino!)