HAY UN BICHO EN MI CAMA... ¡Y NO ERES TÚ!
Como la azul muñeca de gran fama,
aunque no con camisa y canesú,
vi con horror, al ponerme el pijama,
que había un bicho en mi cama... ¡y no eras tú!
Así con fuerte mano una alpargata;
cerrando un ojo a lo Eastwood le hice ¡BUUU!
y de un buen golpe la dejé bien chata;
no, chata, no te asustes... ¡no eras tú!
Tenía más patas, no tenía tus ojos,
ni tu sonrisa ¡voto a Belcebú!
ni tu melena, ni tus labios rojos...
no, no. Definitivamente, no eras tú.
Lo que no entiendo, y ya llevo un rato
dándole a la cabeza, cual champú,
es de dónde ha salido el insensato.
¿Vendría de muy lejos, cual Mambrú?
Ni yo lo sé... ni falta que me importa.
Me voy, que ya es la hora del vermú.
Con este calorcito reconforta,
más que a un panda sus hojas de bambú.
.
Iré luego a la tienda de mascotas,
mi niña me ha encargado un coendú,
el suyo se ha perdido... ¡nombre idiota,
qué bicho será ese! ¿lo sabes tú...?
1 comentario:
Si es que eres la leche niño jajaja, ahora me quedé pensando yo en quien sería ese bichito jaja
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