sábado, 28 de junio de 2008




Todas las luces... luz



Sentir, besar, vivir... morir, acaso,
en el cálido aroma de tu abrazo.
No pido más. Tan sólo hacerme tuyo
como tuyos ya son mis pormenores.

Sentir que ya no siento, que no existo,
y volver a la vida en tus entrañas,
quererte desde dentro, en estallido,
y consumir tu ser con mis caricias.

Besar sin compasión, a quemarropa,
como lluvia que cae serenamente,
con la pasión de la naturaleza
y el calculado avance de los tiempos.

Vivir en la ignorancia del entorno
igual que vive ajeno el condenado
a la marcha del mundo que le toca,
del que se aísla, voluntariamente.

...Y al final morir... vivir... morir viviendo
ese último momento, instante dulce
de ver tu imagen amada, el suave beso
que me abra la puerta al Gran Viaje.

1 comentario:

Francisco Cenamor dijo...

Muy buenas, cómo andamos. El próximo viernes haré un breve comentario en el Blog literario Samblea de palabras sobre tu blog, que creo que aún no lo había sacado.
Un saludo.