lunes, 22 de noviembre de 2010



MIEDOS NOCTURNOS

La noche es muy oscura, y es mejor
que cruce el cementerio a toda prisa,
no sea se desprenda una cornisa
o un ruido me haga presa del terror.

Un momento... ¿qué es eso? ¡VAYA OLOR!
siglos de podredumbre me atosigan,
ya tengo miedo -digan lo que digan-
pues al olfato sigue otro temor...

El grito desgarrado que me asusta
me hace pensar en lo que no me gusta
de este lugar que ahora estoy cruzando;

¡qué cosa es esta de sentir horror!
No hay monstruos... sólo era el enterrador,
se ve que lo pillé "en se aliviando".

Ya lo dijo mi abuelo... "si algo es cierto,
es que huelen peor los vivos que los muertos"
y es algo que suscribo; porque creo

que peor que un fiambre de dos años,
una estación de tren, y en ella el baño,
me recuerda a la muerte... ¡en sólo un PEO!

DE LLUVIAS Y ARCO IRIS

Llueve en la calle. El tiempo está de luto,
pero no un luto triste, desgarrado;
galopan los caballos del contento,
las estrellas y risas de la noche.

Charcos de agua que mojan mis recuerdos,
aguaceros de ausencia de tus brazos,
vida que de la vida se alimenta,
ser tú sin ti, ser yo sin tu latido.

Eso es la lluvia: lágrimas del mundo.
Pero este día nada me entristece;
me beberé la pena y la haré fiesta:
¡todo está en orden, en paz... en rebeldía!

Y cuando escampe, el vuelo de las musas
hará caer poemas entre plumas,
y el sol será testigo de que siempre
ha de velar mi sombra en tus ventanas.

sábado, 13 de noviembre de 2010



LEYENDAS DEL CAMINO

Como el agua en las rocas, el tiempo va pasando,
colocando sus piezas en un fingido azar;
la madeja de Ariadna se fue desenredando,
poniendo fin a un cuento que no supo acabar.

Fue como Cenicienta ya lo había soñado,
como supo Odiseo en sus viajes por mar:
La vida son mil sendas plagadas de altibajos
y no está permitido pararse o desandar.

Piensa que aquellos héroes que durmieron tu infancia
no viven en el mundo, no son algo real;
sastrecillo valiente, o mosquetero en Francia,
lo saben bien: no siempre espera un buen final.

Y si te derrumbaras, si perdieras el norte,
fija la vista al frente, no mires nunca atrás;
pues príncipe, soldado, o bufón en la corte,
si de mí precisaras, siempre me encontrarás.

Así como Jasón encontró el Vellocino,
y el telar de Penélope otro mito forjó,
nacerá una leyenda asociada al camino
que seguimos andando, tú por mí, por ti yo.

Y al final del viaje, llegando al mausoleo
en que cada leyenda firma su último adiós,
nos daremos las gracias por tan bello paseo...
y hasta el último trecho será cosa de dos.

sábado, 18 de septiembre de 2010



AMIGO

Amigo es quien ríe en la tormenta,
quien no está, pero está lo necesario;
quien no sale en tus versos a diario
mas, si lo necesitas, se da cuenta.

Amigo es uno de cada noventa,
a veces caco, a veces comisario,
bombero en las pasiones, o incendiario
cuando una situación nos amedrenta.

Es mano abierta, empuje conveniente,
o barrera que impide que saltemos
a los negros barrancos del olvido.

En fin, Juan, lo digo abiertamente,
¡eres más que un amigo, y seguiremos,
pues sólo puedo estarte agradecido!

(para mi buen amigo Juan, en un aniversario especial)

viernes, 13 de agosto de 2010



Malagueña de pro, sonrisa en vena,
alas de colibrí en la mirada,
refugio del Amor ante la Nada
indecente y voraz que envuelve en pena;

adalid de las noches del Parnaso,
jinete sobre el viento que abre el día,
ondina de un arroyo de alegría
sumergida en las brumas del ocaso;

esa eres, por tanto así te veo,
gigante que se cree ser tan pequeña
aunque seas inmensa cual la peña
rocosa que domina el mar Egeo.

Cual Ulises viajo hacia tu pecho
ilusionado al fin, velas al viento,
ahogando en un grito lo que siento,
esperando que todo lo antes hecho

surja con fuerza al viento que respiro
como respiro el beso de tu boca,
alimentando el alma que te evoca,
languideciendo al tiempo que te miro.

Abraza ese vacío en que me encuentras
no más cerrar tus ojos ante el mundo;
te llenaré de amor, y tan profundo
entraré en tí tal como tú en mí entras.

ESMERALDA

Mi verso es esmeralda, y al ocaso
combate con ahinco y gallardía;
el rojo aquél que antaño tanto hervía
le ha dado al verde intenso su traspaso.

Los negros y ocres huyen del Parnaso
ante este colibrí, y en su agonía
permiten que se llene de poesía
al dejarla avanzar pasito a paso.

El nombre es de mujer -no es para menos-
y de piedra preciosa cual ninguna, 
más que el oro, las joyas o la rosa;

Si, ya sé que estos versos no son buenos,
aunque Erato no aumente mi fortuna
terminaré el poema... ¡y a otra cosa!. 

SIN DESPEDIRSE

Cremalleras de hierro que cierran el camino,
pasatiempos en blanco que nadie habrá resuelto,
apostar veinte a uno en contra del destino,
ver tus brazos abiertos cuando sepas que he vuelto.

Todos esos momentos inundan mi cabeza
cuando se hace más largo el puente hacia tus besos,
cuando los cuervos negros atacan mi certeza,
cuando el miedo se cala tan fuerte entre mis huesos.

Pero es sólo un momento: el viento se lo lleva
con la fuerza increible de la vida que viene,
salpicando en biznagas los caminos de pato,

y saldrá un sol radiante cada día que llueva,
por eso ya no temas que el marcharme me apene,
pues me llevo conmigo tu recuerdo más grato.


SONETO PARA CUANDO SE ME ACABE LA TINTA
(y II)

...y si en mitad del verso se me acaba la tinta
ya no podré decirte todo aquello que siento,
da igual que vaya escrito un verso sólo, o un ciento,
pero esto yo lo arreglo mientras bebo esta pinta.

Y aunque el verso no acabe y quede la rima extinta,
te diré que te quiero, y he de hacerlo con tiento;
no porque tenga miedo a que pienses que miento,
tú sabes que no es eso, es cosa bien distinta.
Si la tinta se acaba, nunca habré de decirte
lo que callan las rosas que envidian nuestras risas,
lo que lloran las gotas de lluvia en nuestra ausencia;

No diré que ya nunca de mi alma has de irte,
que en nuestro diccionario se borrarán las prisas...
en fin, que soy ya tuyo. No tiene tanta ciencia.




SONETO PARA CUANDO SE ME ACABE LA TINTA

La tinta se acabó, yo ya me lo temía;
la culpa, como siempre, alguien dirá que es mía,
mas creedme, conozco la verdad de esta historia:
se me acabó la tinta en medio de la euforia.

No es tan fácil, es sólo disfrutar la belleza
de versos que se vienen de golpe a mi cabeza,
para acabar el reto que me pone un amigo
o hablar de cómo quiero sentir amor contigo.

Y pienso que con otras cinco líneas que escriba
acabaré el soneto que empecé más arriba;
poco a poco, ha nacido otro ripio retado;

Sé que no es buen poema, pero eso no importa,
quiero beberme a sorbos esta vida tan corta...
¡y más ahora mismo que tú estás a mi lado! 


lunes, 2 de agosto de 2010

ELLA ES COMO EL VIENTO...

Aprovechando que el poema que acabo de poner habla de una mujer que es como el viento, y que he recordado que en una película que en su tiempo me hizo seguir creyendo en que el amor imposible es tan sólo un amor dificil... vaya este vídeo como un homenaje a todos esos amores que al final cristalizan, a esa mujer que es, fue y será como el viento, pero un viento que abraza y al final consigues abrazar... y a un actor que nos dió momentos de emoción, tanto como profesor de baile en una idílica "dirty dancing" como en una no menos romántica "ghost"... más allá del amor.
Ahí estoy yo con esa mujer que es... como el viento.

ERES EL AIRE


Eres el aire… me tientas, me aligeras,
Me inundas con tu fuerza en lo más hondo;
Me empujas, me vences, me superas,
Y ya no sé ni a dónde correspondo.

Eres el huracán que me fascina,
Me envuelves, me levantas al momento,
Eres tú mi enfermera y mi asesina;
Eres mujer, eres los Elementos.

Eres como ese cuento que no acaba;
Eres la vida entera en un segundo,
Eres, en fin, aquella a quien buscaba
Cierto niño asustado y errabundo.

Por eso, cuando sopla el dios Eolo
No preciso buscar ningún abrigo.
Gracias a ti, ya no me siento solo:
Nunca estuve mejor… ¡estoy contigo!

domingo, 18 de julio de 2010

Y SI...

Si alguna vez la Tierra dejase de dar vueltas,
si la luz se extinguiese, si se muriese el sol,
cuando ningún sonido me brote ya del alma,
me quedará tu amor.

Si la muerte me llama y se muestra mi amiga,
si nada más quisiera que ser oscuridad,
será que Amor ha muerto, y lejos de tus brazos
ya nada importará.

Pero... si mis deseos de amarte fructifican,
y aprendo día a día a vivir para ti,
si hago de tu presencia mi mayor alegría,
estará bien así.

Si los amaneceres me devuelven tu imagen,
si no hacen falta sueños para sobrevivir,
que sea porque siempre estarás a mi lado
y yo estoy junto a ti.

Y las flores, la luna, los callejones grises,
las lágrimas amargas, la colada de ayer,
se teñirán de fiesta al vernos tan dichosos
¡Porque así debe ser!

sábado, 17 de julio de 2010

CUANDO NO ESTÁS

Cuando no estás, no hay ruido en la escalera, 
las flores no despiertan a la vida;
el calendario no tiene más que lunes
y las noches son largas y terribles.

Cuando no estás, no hay nada. Y al decirlo
se abre el alma ante algo tan inmenso
que no apagará el riego de mi llanto
el fuego del volcán de tu silencio.

Cuando no estás no soy, no sé, no existo,
nada es igual, ni nunca pasa nada.
Sólo un dolor punzante en la sonrisa,
un espectro infrarrojo de lamentos.

¡No dejes nunca de estar! ¡Que tu presencia
mantenga vivos mis sueños inconfesos!

domingo, 13 de junio de 2010


LA NADA

Conozco ese vacío que se abre debajo
cuando una grieta inmensa se aparece  en el alma;
conozco la sonrisa de ese cráneo sin ojos
que nos coge la mano, y cambia horror por calma.

Por eso en mi poema hoy no ha de haber colores,
ni siquiera el negruzco de la más cruel mirada;
ni sonidos, ni olores, ni personas, ni cosas.
Acompañadme, amigos. Nos vamos a... La Nada.

No es un lugar fijo, cada cual tiene el suyo,
es ese punto insano que, alguna madrugada,
nos despierta asustados, indefensos, confusos,
pensando en el futuro con la frente empapada.

Si... es esa que ninguno hasta ahora ha descrito,
pero que todos saben que está agazapada,
esperando paciente que cerremos los ojos
para matar los sueños con su sola llegada.

...Ahora que no escucha, os diré en un susurro
que por fin la he vencido. Al final, derrotada,
sucumbió al acero de lo único que puede
disipar esa nube de una sola estocada. 

He llenado el espacio que ni lo es, ni existe,
de la luz de unos ojos, del sonido de un nombre
que han hecho de la Nada otro diablo vencido
por el poder inmenso del Amor en el hombre.

Pero a veces insiste, aún vuelve, se presenta
de puntillas manchando mis sueños de tristeza;
y aunque ahora soy feliz, simplemente no puedo
negarme a devolverle su sitio en mi cabeza.

Así, juntas la Nada y el Todo en mi universo,
soy al fin ese lío, esa explosión de vida,
que llenará tus días de luz, de sensaciones,
y de noche batalle con su Nada dormida. 

miércoles, 9 de junio de 2010



HAY UN BICHO EN MI CAMA... ¡Y NO ERES TÚ!


Como la azul muñeca de gran fama,
aunque no con camisa y canesú,
vi con horror, al ponerme el pijama,
que había un bicho en mi cama... ¡y no eras tú!

Así con fuerte mano una alpargata;
cerrando un ojo a lo Eastwood le hice ¡BUUU!
y de un buen golpe la dejé bien chata;
no, chata, no te asustes... ¡no eras tú!

Tenía más patas, no tenía tus ojos,
ni tu sonrisa ¡voto a Belcebú!
ni tu melena, ni tus labios rojos...
no, no. Definitivamente, no eras tú.

Lo que no entiendo, y ya llevo un rato
dándole a la cabeza, cual champú,
es de dónde ha salido el insensato.
¿Vendría de muy lejos, cual Mambrú?

Ni yo lo sé... ni falta que me importa.
Me voy, que ya es la hora del vermú.
Con este calorcito reconforta,
más que a un panda sus hojas de bambú.
.
Iré luego a la tienda de mascotas,
mi niña me ha  encargado un coendú,
el suyo se ha perdido... ¡nombre idiota,
qué bicho será ese! ¿lo sabes tú...?


LO LÓGICO SALIÓ DE LO IMPENSABLE

Por una vez, permíteme que entable
una conversación con tu alma hermosa:
te contaré que, como si tal cosa,
lo lógico salió de lo impensable.

Nació un amor tan inconmensurable
de manera tan suave y deliciosa,
que en forma lenta, pero contagiosa,
lo lógico salió de lo impensable.

Fue así; lo juro, lo he vivido,
y no me creo aún mi enorme suerte,
pues de la Nada al mundo has resurgido;

Y allí estaba yo para sostenerte...
cuando creía mi corazón perdido,
¡lo impensable se hizo lógico al verte! 

domingo, 6 de junio de 2010

¡TE VIACOMÉ!



¡TE VIACOMÉ!

Hoy te voy a comer como Dios manda,
pausadamente, a solas, en lo oscuro;
el presente de dos, hecho un futuro
labrado a besos en tu carne blanda.

Será inútil que huyas. Sólo anda:
mi alma te seguirá. Te lo aseguro,
será a la vez festín profano y puro,
gélido viento y cálida bufanda.

Devorarte y amarte, todo en uno,
intentando explicar en un soneto
que un día vas a ser mi desayuno;

Hacer que suene bello es todo un reto,
y ya que no hay cerca un pincho moruno...
¡VEN, QUE TE VIACOMÉEE! ¡TE LO PROMETO!

domingo, 16 de mayo de 2010

UN AÑO

Ha pasado ya un año; el vuelo de un cometa
lento en su travesía, pero que llena tardes
de la vida de un niño; así que no te guardes
el ansia de gritarlo. Hoy no seas discreta.

Como yo, di: "¡¡TE AMO!!"... y que lo sepan todos,
suelta tu voz al aire, alégrate al sentirlo,
no haces mal a nadie por querer, y admitirlo:
en el amor no importan los otros, ni los modos.

Cambia las nubes grises, sé feliz, no te estreses, 
hoy se celebra algo, te pido que sonrías,
no se trata de un año, pues son ya ¡doce meses!;

...o trescientos y sesenta y cinco, si son días,
y más llena de amor quisiera que hoy te vieses
añadiendo estos versos a nuestra antología.

sábado, 3 de abril de 2010

TODO EL TIEMPO DEL MUNDO

No sé quién soy, hace ya mucho tiempo que he dejado de saberlo… sólo sé que en este lugar somos muchos, caras desconocidas en su mayor parte, aislados del resto del mundo por gruesas paredes de piedra y tierra.

No sé si alguien, alguna vez, podrá captar este mensaje, y desconozco si en el futuro, sea éste cercano o lejano, encontrarán este tétrico escondite, pero todos los que aquí estamos deseamos que no desfallezcan aquellos que nos buscan. Porque sabemos que nos siguen buscando. Nuestros maridos y esposas, nuestros hijos, en muchos casos nuestros nietos no cejarán hasta que veamos la luz, y esperamos que sea más bien pronto que tarde.

Esperamos también que en su búsqueda, den con gente que pueda darles pistas de nuestro paradero, gente que tenga los medios para continuar esa búsqueda, y otros que dominen esas triquiñuelas técnicas de los despachos, de los juzgados, con los que parece mentira que también haya que lidiar para que recuperemos la libertad que hemos perdido hace tanto tiempo.

Ha pasado mucho tiempo ya, creo que años… es triste no poder estar con la familia, no sentir el calor de los tuyos… pero es aún mucho más triste y doloroso ver llegar esa fecha, una vez cada año, en la que deberíamos recibir flores y el amor de nuestros familiares, y en cambio notar ese pinchazo fuerte y el reguero frío de la sangre manando a borbotones de los agujeros de la nuca y de la espalda causados por la ráfaga del pelotón de fusilamiento improvisado que nos hizo bajar a empujones de aquella camioneta. Lo último que recuerdo es el sabor amargo de la tierra que caia en mi boca, de las palas que trabajaron sin cesar aquella noche, mientras ésta me rodeaba en un triste fundido en negro que ponia fin a aquella pesadilla.

Es angustioso saber dónde estás, y no poder decírselo a quienes te buscan. ¿Por qué ha de ser tan distinto buscar a los muertos en lugar de a los vivos?

En fin, seguiré esperando. ¡No dejéis de buscarme!. Ahora que sé lo que es la Eternidad, no me preocupa la espera.

Tengo todo, todo el tiempo del mundo.

domingo, 21 de marzo de 2010



CARTA A NINGUN HIJO


Tú me conoces, hijo. Aunque no hayas nacido
sé que me estás mirando, decepcionado y triste,
tirando a la basura abrazos que no diste
a un padre que lamenta nunca haberte tenido.

No fue que no quisiera. Nadie habría tenido
tanto amor para darte; pero si no viniste
-al pensarlo, mi alma aún llora y se resiste-
fue por cosas de adultos. No habrías entendido.

El amor, hijo mío, el que en la teoría
debió verte nacer, es culpable sin serlo,
de que no haya de verte crecer en este mundo.

Perdóname, pequeño... toda la culpa es mía;
quizá nazcas para otro, pero habrás de entenderlo:
¡Nadie te querrá nunca de modo más profundo!

OH DIOSA POESÍA
(léase con o sin espacios, según el ánimo de la Musa)

Con el terrible impacto
de quien comprueba que resulta cierto
lo que antes sospechaba, y en el acto
se siente como en tierra de los Muertos,
tapó la Musa el corazón abierto.

Acaso descuidada,
sus dedos deshojando inspiraciones
y alguna que otra rima deseada
por quienes gustan de odas y canciones,
de su vientre vertiólas a la Nada
con un rictus de alivio en sus facciones.

Y fue justo ese día
cuando la cuenta atrás hacia el olvido
se hizo con cada alma que sentía.

...Tranquilos, no es real... ¡la culpa es mía,
sólo pensé qué habría sucedido
si mi Musa odiara la poesía!

domingo, 31 de enero de 2010



¡¡MÁS BELLA QUE NUNCA!!

¡Creedme, ayer la vi, y estaba más bella que nunca! Sé lo que me diréis, que es una historia imposible, que debería quitarla de una vez de mis pensamientos, pero... ¿cómo puedo hacer eso? ¡Si tan sólo la viéseis, si tan sólo pudieseis estar presentes cuando pasea por la calle, con qué gracia se inclina a arreglar su calzado, con qué ensayada sonrisa ilumina el día al niño que la saluda en brazos de sus padres! No soy bueno con las palabras, y aún si lo fuese no podría explicar algo que deberíais ver para saber de qué os hablo...

¡Creedme, ayer la vi, y estaba más bella que nunca! La avenida cobraba vida a medida que nuestro andar se iba aproximando, y tuve la necesidad imperiosa de echar a correr hacia ella, decirle a viva voz lo que hasta ahora sólo he podido decirle con la mirada, con gestos perdidos que quizá ni haya entendido, o esa sea la impresión que quiere transmitirme para que -¡que bien usa sus armas!- redoble mis esfuerzos y mi arrojo para echarme a sus pies y le hable de lo que mi corazón está pasando desde que apareció como cada día en esta avenida donde hoy la espero.

¡Creedme, ayer la vi, y estaba más bella que nunca!... Tarda demasiado, seguro que intenta aparecer más bella todavía, como un nuevo acicate para mi timidez... Me decís que hoy ya no pasará, pero no haré caso, la esperaré en nuestro rincón, como cada día, junto a la tienda de las flores; he reservado un ramo discreto, para que la dueña se lo entregue como un regalo, y nadie se de cuenta de quién es el verdadero admirador. No insistáis, marchaos si quereis, yo la espero aquí, algo la habrá retenido pero pronto oiré sus pasos sobre la calzada...

¡Creedme, ayer la vi, y estaba más bella que nunca!... Su largo vestido la hacía parecer una princesa, y movia las manos dentro de sus blancos guantes con tal gracia que se diria que de sus dedos nacían sin cesar palomas blancas... Se dirigía hacia mí del brazo de ese afortunado hombre que es su marido, con su triste sonrisa, y los ojos apagados mirando casi constantemente al suelo... al acercarse, bajé mi diario como cada mañana, y tosí suavemente de la forma que suelo hacer cuando ella se acerca... Y fue el sol. Su rostro se iluminó a medida que una tímida sonrisa brotó en sus labios, y sus apagados ojos cobraron vida hasta volver a ser los de la niña que fue un día, nerviosa e ilusionada al soplar las velas de su tarta de cumpleaños... Pero el hombre que la acompañaba notó el cruce de miradas, las pequeñas señales de nuestro platónico encuentro, y apuró el paso de esa forma que sólo un hombre celoso de su patrimonio sabe hacer.

He venido aquí como cada día durante estos treinta años, y ella no volvió. Sí, lo sé, parece una locura, pero cada día deseé que aquella mujer volviese, y quería estar allí para esperarla. No falté cuando la guerra, a despecho de mi propia seguridad, ni cuando la avenida ya no era un lugar seguro para la gente decente del lugar... Ni siquiera cuando la tuberculosis se llevó a tanta gente me dí por vencido, a pesar de las historias que circulaban, y de que cada vez eran más los amigos que iban cayendo. Incluso oí la descripción de una mujer que bien podría haber sido ella, pero ya sabéis cómo son estos casos, todos nos parecen conocidos aunque no lo sean...

Un día volví a verla. Su tez estaba más pálida a la luz de las farolas, y había adelgazado mucho, pero seguía teniendo aquella sonrisa triste y sus ojos estaban más apagados que nunca, e incluso cuando hice sonar mi tos fingida su cara no se iluminó tanto como otras veces... No sé cómo lo hizo, pero aparentaba mucha menos edad que la que debería tener, pues yo a su lado parecia un pobre viejo con un jornal y un ramo de flores; pero lo que más me impactó fue verla sin su marido. De hecho, ultimamente lo he visto pasear sólo, con su elegante traje negro ya gastado por el tiempo, paseando sin levantar la vista, y sin mediar palabra con la gente que lo saludaba cortés por la calle.

No, no os creo... no os creo a vosotros, a la gente que habla con pena de ella, incluso al jornal que hoy me muestra la esquela de su aniversario, ni a la lápida que he ido a visitar con angustia para averiguar la verdad de esta historia... no os creo! ¿os preguntáis todavía por qué?

¡¡Porque ayer he vuelto a estar con ella! ¡Y creedme... ESTABA MÁS BELLA QUE NUNCA!

sábado, 9 de enero de 2010


VERTE LLORAR

Verte llorar... es ver morir un hada,
es llenar el vacío con un grito,
es como un tiburón sin apetito,
es echar a correr hacia la Nada.

Verte apagar el sol con la mirada
¡qué tormento, mi bien, tu mar bendito,
que de mi pensamiento ya no quito
aunque mi faz se muestre enamorada!

He de beber tu manantial salado,
y morirán resecas las razones
que inundan de tormentas tus paisajes;

y sabrás que estaré siempre a tu lado
cuando tu alma se llene de canciones
y de alegría y besos tu equipaje.

LO INDESCRIPTIBLE


Para el poeta, perlas engarzadas;
en el escualo, armas criminales,
para el dentista, prótesis dentales,
para otros, tus dientes. Y mas nada.

Para algunos pasión, fuente de agravios,
músculo orbicular para algún lelo,
entrada -para el vate- al mismo Cielo...
eso y muchas más cosas son tus labios.

Piedra preciosa en funda de pestañas,
para la tradición, del alma espejos;
sol que nace de niño y llega a viejo;
eso es. Son tus ojos, no te engañas.

Almacén de recuerdos y de historia,
nuez gigante en su vaina decorada;
hogar de la razón que queda en nada,
el cerebro, la mente... la memoria.

El más bello tesoro que ha existido,
el motor de un edificio en ruinas
que yo haré resurgir... ¿no lo adivinas?
¡Ese es tu corazón, y su latido!