domingo, 20 de diciembre de 2009



SIRENAS



Padre Zeus, soy Neptuno, vuestro hermano,
quisiera recordaros un problema:
aunque no es algo de importancia extrema
sé que lo arreglaréis, así que... al grano.

Como buen dios que soy, grecorromano,
preciso compañera. Una suprema
criatura marina, una diadema
con voz que el hombre llama "de soprano".

Lo cumplísteis, buen Zeus, y os doy las gracias,
pero algo falla; ahora sé qué es,
y os lo comento sin más acrobacias:

Buscaba yo la cola, ¡y hallé pies!
¡Su cabeza es de pez! ¡Vaya eficacia,
me hicísteis la sirena... DEL REVÉS!

1 comentario:

juan ballester dijo...

Realmente eres capaz de sacar petróleo poético de cualquier asunto.

Felicidades, amigo.