miércoles, 23 de enero de 2008


Carta al amor desde cualquier batalla





Buenas noches, mi amor, señora mía,
esta carta os escribo desde el cielo
pues es donde me hallo: el dulce anhelo
de amar me lanza al cielo, en rebeldía.

Tan lejos vós de mí, y tan cercana
que puedo hasta sentir el dulce aroma
de vuestro amor en mí, cuando se asoma
cual Venus renacida, en la mañana...

...Me llama la batalla, mi señora...
la muerte me separa de mi vida,
mas volveré por vós, alma querida,
pues sé que está cercana nuestra hora:

la hora de ese amor que nos espera
con los brazos abiertos, y nos llama.
¡Apiádese de mí, mi bella dama,
amadme como os amo... aunque me muera!


No hay comentarios: